viernes, 3 de junio de 2011

Libro de Manuel I

Entonces el puente, claro. ¿Cómo tender el puente, y en qué medida va a servir de algo tenderlo? La praxis intelectual (sic) de los socialismos estancados exige puente total; yo escribo y el lector lee, es decir que se da por supuesto que yo escribo y tiendo el puente a un nivel legible. ¿Y si no soy legible, viejo, si no hay lector y ergo no hay puente? Porque un puente, aunque se tenga el deseo de tenderlo y toda obra sea un puente hacia y desde algo, no es verdaderamente puente mientras los hombres no lo crucen. Un puente es un hombre cruzando un puente, che.

Una de las soluciones: poner un piano en ese puente, y entonces habrá cruce. La otra: tender de todas maneras el puente y dejarlo ahí; de esa niña que mama en brazos de su madre echará a andar algún día una mujer que cruzará sola el puente, llevando a lo mejor en brazos a una niña que mama de su pecho. Y ya no hará falta un piano, lo mismo habrá puente, habrá gente cruzándolo. Pero andá a decirle eso a tanto satisfecho ingeniero de puentes y caminos y planes quinquenales.

Julio Cortázar

jueves, 26 de mayo de 2011

Bertolt Brecht (1898-1956)

“El peor analfabeto es el analfabeto político. No oye, no habla, no participa de los acontecimientos políticos. No sabe que el coste de la vida, el precio de las habichuelas, del pan, de la harina, del vestido, del zapato y de la asistencia sanitaria, dependen de decisiones políticas. El analfabeto político es tan burro que se enorgullece y ensancha el pecho diciendo que odia la política. No sabe que de su ignorancia política nace la prostituta, el menor abandonado y el peor de todos los bandidos que es el político corrupto, mequetrefe y lacayo de las empresas nacionales y multinacionales”

jueves, 5 de mayo de 2011

Mariana Palova

Artista plástica mexicana, nacida en Aguascalientes el 30 de junio de 1990.

miércoles, 27 de abril de 2011

París

Cuando te quedas muda
y decides regalarme París,
comprar la torre Eiffel para tender mi ropa
si acaso me desnudas y no llueve.
Cuando insistes
en bordar las Meninas de Picasso
sobre todas las sábanas de Washington,
o viajar hasta Roma como quien busca un circo,
como quien pisa tierra después de muchos años
y a conciencia es feliz y es borracho.
Cuando me hablas de amor
o gritas que no importan la luz ni los relojes,
que es de noche y no piensas levantarte;
entonces
yo digo que estás loca y me respondes
recitando a Petrarca de memoria.

Luis García Montero

lunes, 25 de abril de 2011

Eres. Me basta.

Si yo fuera Dios
y tuviese el secreto,
haría
un ser exacto a ti;
lo probaría
(a la manera de los panaderos
cuando prueban el pan, es decir:
con la boca),
y si ese sabor fuese
igual al tuyo, o sea
tu mismo olor, y tu manera
de sonreír,
y de guardar silencio,
y de estrechar mi mano estrictamente,
y de besarnos sin hacernos daño
-de esto sí estoy seguro: pongo
tanta atención cuando te beso;
entonces,
si yo fuese Dios,
podría repetirte y repetirte,
siempre la misma y siempre diferente,
sin cansarme jamás del juego idéntico,
sin desdeñar tampoco la que fuiste
por la que ibas a ser dentro de nada;
ya no sé si me explico, pero quiero
aclarar que si yo fuese
Dios, haría
lo posible por ser Ángel González
para quererte tal como te quiero,
para aguardar con calma
a que te crees tú misma cada día,
a que sorprendas todas las mañanas
la luz recién nacida con tu propia
luz, y corras
la cortina impalpable que separa
el sueño de la vida,
resucitándome con tu palabra,
Lázaro alegre,
yo,
mojado todavía
de sombras y pereza,
sorprendido y absorto
en la contemplación de todo aquello
que, en unión de mí mismo,
recuperas y salvas, mueves, dejas
abandonado cuando -luego- callas...
(Escucho tu silencio.
Oigo
constelaciones: existes.
Creo en ti.
Eres.
Me basta.

Ángel González

jueves, 21 de abril de 2011

Sigo soñando con gigantes

Desde que tú te fuiste, no sabes qué despacio
pasa el tiempo en Madrid. He visto una película
que ha terminado apenas hace un siglo. No sabes
qué lento corre el mundo sin ti, novia lejana.

Mis amigos me dicen que vuelva a ser el mismo,
que pudre el corazón tanta melancolía,
que tu ausencia no vale tanta ansiedad inútil,
que parezco un ejemplo de subliteratura.

Pero tú te has llevado mi paz en tu maleta,
los hilos del teléfono, la calle en la que vivo.
Tú has mandado a mi casa tropas ecologistas
a saquear mi alma contaminada y triste.

Y, para colmo, sigo soñando con gigantes
y contigo, desnuda, besándoles las manos.
Con dioses a caballo que destruyen Europa
y cautiva te guardan hasta que yo esté muerto.

Luis Alberto de Cuenca

martes, 19 de abril de 2011

Y era tan natural cruzar la calle


¿Encontraría a la Maga? Tantas veces me había bastado asomarme, viniendo por la rue de Seine, al arco que da al Quai de Conti, y apenas la luz de ceniza y olivo que flota sobre el río me dejaba distinguir las formas, ya su silueta delgada se inscribía en el Pont des Arts, a veces andando de un lado a otro, a veces detenida en el preti de hierro, inclinada sobre el agua. Y era tan natural cruzar la calle, subir los peldaños del puente, entrar en su delgada cintura y acercarme a la Maga que sonreía sin sorpresa, convencida como yo de que un encuentro casual era lo menos casual en nuestras vidas, y que la gente que se da citas precisas es la misma que necesita papel rayado para escribirse o que aprieta desde abajo el tubo de dentífrico.
Capítulo 1. Rayuela

miércoles, 6 de abril de 2011

jueves, 10 de marzo de 2011

Gustav Klimt

Gustav Klimt (14 de julio, 1862 – 6 de febrero, 1918) fue un pintor simbolista austríaco, y uno de los más conspicuos representantes del movimiento modernista de la secesión vienesa.







martes, 15 de febrero de 2011

John Collier

John Maler Collier (27 de enero de 1850 — 11 de abril de 1934), fue un escritor y pintor británico de estilo prerrafaelita. Se casó con dos de las hijas de Thomas Huxley. John Collier fue uno de los retratistas más destacados de su generación.







jueves, 3 de febrero de 2011

miércoles, 26 de enero de 2011

Oleg Duryagin

Oleg Duryagin, conocido también como Dou es un es un artista fotográfico nacido en Moscú.








lunes, 24 de enero de 2011

Stylish blogger award

Qué puedo hacer sino seguir la cadena de premios. Muchas gracias a Ginebra y a Marikosan, que me han citado en sus respectivos blogs para premiarme con este que llaman "Stylish blogger award". En realidad han premiado mi otro blog, pero para no romper el hilo de la historia prefiero hacer públicos mis secretos y mis premiados en este, mi otro (yo) blog. Sin más preámbulos paso a hacer lo que corresponde. Muchas gracias.

Siete pseudosecretos:

- Confieso que sólo mataría a una persona en el mundo, a Melendi.

- Soy un mal lector. Las novelas no me suelen gustar, debe de ser porque tienen muchas páginas.

- No me gustan las tapas del pan bimbo, las tiro a la basura, soy así.

- No soy nada constante. Me da por una cosa y me vuelco en ella con mucha intensidad pero muy poco tiempo. Lo único que me ha atrapado es la literatura.

- Me gusta el deporte de riesgo, pero soy un acojonado.

- Odio la palabra Fe.

- Duermo más tiempo que el que estoy despierto. Todos los días lucho por arreglar ese desbarajuste.


Mis premiados son:



Gracias y un saludo!


jueves, 20 de enero de 2011

Israëlis Bidermanas

Israëlis Bidermanas (17 de enero de 1911 - 16 de mayo de 1980) más conocido como Izis fue un fotógrafo lituano francés.







miércoles, 12 de enero de 2011

Robert Doisneau

El de la derecha es André Kertész y el de la izquierda Robert Doisneau.



Robert Doisneau. (Gentilly, cerca de París, 14 de abril de 1912 - París, 1 de abril de 1994). Fotógrafo francés.







jueves, 6 de enero de 2011

André Kertész

André Kertész (Budapest, Hungría, 2 de julio de 1894 - Nueva York, Estados Unidos, 28 de septiembre de 1985) fue un fotógrafo húngaro. Es conocido por sus contribuciones a la composición fotográfica y por sus esfuerzos para establecer y desarrollar el ensayo fotográfico. Durante los primeros años de su carrera, sus trabajos no fueron apreciados debido a sus ángulos poco ortodoxos y a su deseo de conservar un estilo fotográfico personal. Incluso al final de su vida Kertész consideró que no había obtenido el reconocimiento que merecía.