viernes, 22 de octubre de 2010

Constancia de mujer

Como ahora no puedo gastarme dinero en libros y no me gusta estar pendiente del tiempo (como si este fuera materia que no sólo se quita, si no que también se da) que imponen a la lectura las bibliotecas, pues me dedico a leer por internet lo que encuentro. Y hoy he descubierto este poema de John Donne (traducido por Purificación Ribes) que ha hecho que me levante de mi asiento (no sé muy bien para qué).

Constancia de mujer

Un día entero me has amado.
Mañana, al marchar, ¿qué me dirás?
¿Adelantarás la fecha de algún voto recién hecho?
¿O dirás que ya
no somos los mismos que antes éramos?
¿O que de promesas hechas por temor reverente
del amor y su ira, cualquiera puede abjurar?
¿O que, como por la muerte se disuelven matrimonios verdaderos,
así los contratos de amantes, a imagen de los primeros,
atan sólo hasta que el sueño, imagen de la muerte, los desata?
¿O es que para justificar tus propios fines
por haber procurado falsedad y mudanza, tú
no conoces sino falsedad para llegar a la verdad?
Lunática vana, contra estos subterfugios podría yo
argumentar, ganando, si lo hiciera.
Pero me abstengo,
porque mañana puede que yo así también piense.

John Donne

1 comentario:

  1. Y es que no sabemos lo que pensaremos mañana y puede que nos llevemos una sorpresa...hasta de nosotros mismos!

    Un abrazo! :)

    ResponderEliminar